Por Chary Serrano
Rafael Obrero Guisado es arquitecto, ilustrador, autor de la web Un bosque en casa y entre otros, del libro Recetas dibujadas de Córdoba.
Licenciado en Arquitectura, experto en gestión de proyectos culturales e ilustrador especializado en gastronomía y dibujo urbano. Colaborador en medios de comunicación locales y nacionales y docente en talleres de dibujo y acuarela. Forma parte del colectivo Nadie, con quien realiza acciones e intervenciones públicas que tratan de vincular arte y sociedad.
En una época pasada fue directivo con experiencia en empresas y organismos del sector público, y tuvo amplio recorrido en proyectos de alto impacto en el entorno social.
Su libro Recetas dibujadas de Córdoba de 2014, tiene 20 recetas típicas cordobesas y 20 textos cortos alusivos a cada receta, en los que recrea nuestra gastronomía, el detalle de los procesos, y el plato final, en unas fichas didácticas, bonitas y originales. El libro está a la venta en librerías.
¿Cómo a un arquitecto se le ocurre plasmar las recetas típicas cordobesas en fichas, dibujadas a mano?
Se unen dos aficiones, por un lado la del dibujo, que surge a partir de mi formación como arquitecto y del ejercicio profesional, y luego se desarrolla como modo de dar rienda suelta a la creatividad; y por otro lado la cocina.
Me gusta cocinar y compartir ese momento de la elaboración y la comida con la familia y los amigos.
Concretamente, me gusta hacer, entre otras recetas, pisto, y es normal que el día que te sale bueno te pregunten cómo lo haces. Después de contarlo innumerables veces, decidí dibujar la receta para explicarlo de una forma gráfica, porque en la cocina no es importante sólo la cantidad de cada ingrediente o el tiempo de cocción, también la forma en que se hacen las cosas, por ejemplo el tamaño en que tienes que cortar los ingredientes, y la mejor forma de transmitir eso es dibujándolo.
¿Cuándo proyectó hacer un libro con estas fichas?
En verano hay tiempo para dedicar a cosas más placenteras, cocinar y dibujar. A la receta dibujada del pisto siguieron la del salmorejo y la del gazpacho, y al poco tiempo tenía dibujadas 10 o 12, de modo que me planteé completar una colección breve con las recetas de Córdoba que más conectadas estaban conmigo. Las que me gustaba cocinar, las que me gustaba comer de manos de mi madre, las que repito cada vez que salgo a comer…
La publicación cayó por su peso. En este punto tuve mucha ayuda de Juan Bolaños, quien me facilitó el contacto de algunos de los patrocinadores que hicieron posible la edición, además de aportar su visión y su buen hacer con el objetivo de lograr un libro cuidado y bien hecho; y de Pablo Gallego que supo, como hace siempre, ir a la esencia de la colección y diseñar un libro que es en realidad un libro objeto, donde no se dejó nada al azar, la tipografía, los colores, el tipo de papel…
¿Va a hacer más fichas y aumentar el libro?
No con ese argumento, recetas de Córdoba, pero sí con otros que me apetece abordar, recetas de Al-Andalus sería un buen tema. Dar a conocer la cocina de la que venimos de un modo fácil y asequible, con recetas que pueden abordarse por cualquier persona aficionada a la cocina.
¿Tiene otro tipo de fichas o dibujos de temas de Córdoba?
A raíz de la publicación de Recetas Dibujadas de Córdoba, he recibido encargos de ilustración de recetas muy variadas. Personas que quieren tener una receta familiar y poder enmarcarla para tener el recuerdo a la vista, empresas como Cervezas Alhambra con la que confeccioné un recetario de tapas dibujadas para maridar con sus cervezas, o el Ministerio de Agricultura, con el que hemos realizado una colección de folletos y posters para la difusión de las Denominaciones de Origen Protegidas de Alimentos de España.
También he colaborado con el Especial Gastronomía de El País Semanal y con otras revistas del ramo.
Y sobre Córdoba tengo multitud de rincones dibujados, plazas y fuentes. Concretamente ahora estoy trabajando con Elena Lázaro en una serie titulada Ciudad In Situ, en la que plasmamos la realidad de los barrios de Córdoba para el diario digital Cordópolis. Ella escribe y yo dibujo en una publicación quincenal que nos está dando muchas alegrías.
¿Algúnos cuadros con temas gastronómicos?
Mi producción relacionada con la ilustración gastronómica se ciñe fundamentalmente a trabajos por encargo o talleres. Tengo una serie de vídeos en mi canal de Youtube dónde se puede aprender desde cero a dibujar un tomate o una berenjena. Pero mi creatividad menos condicionada y más libre no está relacionada con la cocina, ahí pesa más mi condición de arquitecto y mi pasión por la ciudad, que trato de plasmar de un modo más abstracto, quizás en una búsqueda de equilibrio, de compensar la realidad del color, del sabor de la forma de las hortalizas o las frutas que me sirven de modelo.
Agradecemos a Rafael Orero su colaboración en este Dia del Libro de 2022.
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