En los últimos tiempos, “Normalidad” ronda nuestros pensamientos como el más deseado de los estados. Con un mensaje esperanzador, esa ansiada Normalidad perdida parece cada vez más cercana, sin olvidar precaución, responsabilidad y conciencia social.
Pero antes, vimos cómo nuestro día a día se instalaba en una Nueva “Desnormalización”.
Y ahí instalados, hemos podido recrear en nuestra memoria el sabor de nuestra Feria, el olor de los vinos de nuestra Cata y el gusto que aportan a nuestros platos las flores de nuestros Patios. Sabores de Córdoba ha ido trayendo esas notas a nuestra memoria a través de cada uno de sus artículos, porque esa es nuestra misión y porque así vemos Córdoba: llena de Sabor, que se disfruta incluso en el recuerdo.
Y así hoy, que nos encaminamos paso a paso a recuperar esa una rutina, vamos siendo conscientes de que vendrá, pero con un apellido nuevo: rutina evolucionada.
Hablan por tanto, las previsiones, de nueva Normalidad y, por qué no, de una nueva oportunidad.
Desde Horeca, en su I Summit celebrado el pasado mes de mayo, veían “buenos escenarios y nuevas oportunidades”. El sector Horeca siempre ha transmitido felicidad y ánimo. Y ha sido testigo de celebraciones, encuentros y acontecimientos. Según Pepa Muñoz, presidenta de FACYRE, “hoy más que nunca, hay que trabajar para transmitir confianza y volver cuanto antes a dar esa felicidad a nuestros clientes”.
Y es que ante los nuevos modelos de consumo, de negocio, de experiencias para los clientes se abre una gran oportunidad para conectar con el cliente por otras vías, crear así, nuevos encuentros y dar más protagonismo, coincidían en este encuentro, a la sala.
Y qué decir del delivery. Hemos aprendido que el restaurante también llega a casa. Cómo no, otra nueva forma de crecer para cada establecimiento.
Al parecer vamos a una nueva hostelería. ¡La disfrutaremos!.
Y mientras, antes de esa fractura en nuestra rutina, durante la misma, y una vez hayamos vuelto a ella, nuestros agricultores, actores principales de nuestro sector primario, han seguido levantándose al salir el sol. Hemos sido aún más conscientes del valor que aportan a nuestro bienestar y han obtenido, por fin, una visibilidad velada por el mundo tecnológico de inmediatez al que estamos acostumbrados.
Nuestro campo ha estado ahí. Aportando el producto que colmará de sabor cada idea que sale del fogón de uno de nuestros hogares o de nuestros restaurantes.
Por qué no pensar también que esta nueva perspectiva, donde se ha reconocido el valor de que alguien atienda nuestras necesidades básicas, contribuirá al desarrollo de la agricultura, que cuida nuestros recursos naturales, que da muestras del amor a la tierra, que pone en valor el esfuerzo de las personas que trabajan para ese fin y que han dado claras muestras de solidaridad para con toda la sociedad.
Sabores de Córdoba quiere dejar constancia de cada paso que estos dos sectores de actividad dan en pro de mejorar nuestro bienestar y convivencia. Sectores que nos permiten enorgullecernos de nuestro saber gastronómico, que nos enseñan a disfrutar de cada aportación a nuestro haber culinario y que ponen en relevancia la riqueza de nuestros recursos agronómicos.
Desde Sabores de Córdoba, queremos que todos los cordobeses, también los de adopción, disfruten con nosotros de la exquisita oferta de nuestra tierra y nos ayuden en nuestra labor: difundir esa riqueza. Como dice mi predecesor, D. Pablo Pombo, a quien agradezco la labor previamente realizada y felicito por su éxitos y su legado, “Nuestra puerta está abierta. Sean bienvenidos”.
Yolanda Tomico, presidenta de Sabores de Córdoba.